DISFRUTAR DE LAS PEQUEÑAS COSAS

 

Te habrás dado cuenta que nuestra sociedad de hoy en día lo quiere todo YA. 

Si vemos una serie nueva, queremos que nos enganche en el capitulo uno, sino, la desechamos por ser demasiado lenta. Para alimentarnos, preferimos comprar comida ya preparada para darle un golpe de calor en casa o bien, pedir comida a domicilio. Somos incapaces de sentarnos en un autobús y mirar por la ventana en vez de por una digital y las tarjetas navideñas para felicitar las fiestas, fueron sustituidas por mensajes de “copia y pega” para todos los contactos del móvil.

 

Podría describir muchas más situaciones similares pero este texto, no quiere centrarse en la vertiginosa velocidad que llevamos en nuestra vida diaria, sino más bien, en el placer que produce disfrutar de las pequeñas cosas, de los detalles y de saborear el tiempo.

 

Dios nos regala cada día tiempo, y es un regalo valiosísimo que muchas veces pasamos por alto o cometemos el error de pensar que es infinito. Por eso, es necesario en ocasiones  parar el ritmo y saborear ese tiempo del que disponemos

 

 

Cosas sencillas, como disfrutar de una lectura en casa , en un rincón que resulte acogedor para ti. Encender velas con aroma acorde a la estación que estas viviendo. 

Una merienda con la familia o amigos. Realizar un postre o una comida con tus propias manos, Plantar flores, dar un paseo por un parque de tu ciudad, sin música, solo contigo mismo.

 

Hay infinidad de cosas que podemos hacer para disfrutarlas y no voy a mentir, no siempre podemos tomarnos un tiempo extra para hacer algo pues, muchas veces, la vida nos lo pone difícil con los hijos, trabajo, familia…etc. Sin embargo, estoy convencida que durante el día, puedes hacer lo que harías cualquier día corriente de la semana recreándote un poco más y en la belleza de ese momento. 


Puedes empezar con tu té o café matutino. ¿ Que tiempo pierdes en elegir una taza bonita que te haga sentir bien? O  ¿Como crees que se vera tu mesa si llevas un día un ramillete de flores y lo pones en medio de la mesa mientras coméis?


¿ Porque no pruebas a poner un día ese mantel que tienes reservado exclusivamente para navidades o momentos especiales? Si es tan bonito, ¿Porque solo usarlo un día al año?

 

Son cosas sencillas, de la vida cotidiana que hacemos todos los días. La magia está en el detalle, en cuidar la belleza y no vivirlo apresuradamente. Te invito que pruebes a vivir más a menudo de esta forma tan sencilla pero a la vez, tan bella. Como leí una vez, Dios está en los detalles.

Comentarios

LOS MÁS LEIDOS