LA CURA PARA LAS HERIDAS DEL ALMA
¿ESTAMOS ENFERMOS?
El ser humano ha tenido siempre miedos, inseguridades, ansiedad ante situaciones de la vida y por supuesto, una gran necesidad de sentirse amado.
En el caso de la ansiedad, por poner un ejemplo, afecta cada vez más a la población. Siempre ha existido y ha estado presente, pero es tan grande el aumento de personas que lo padecen hoy en día, que hemos pasado a llamarla " La enfermedad del siglo XXI".
Ante estas situaciones, el ser humano necesita una cura. Necesita buscar soluciones para calmar toda esa inquietud, miedos y preocupaciones que tiene en su interior. Cada vez más, nuestra sociedad cae con más frecuencia en métodos de " La nueva era", como el Yoga, la meditación o el reiki como terapia para liberar estrés y sanar. Pero, con estas practicas u otros métodos, estamos intentando sanar heridas de nuestra alma, a veces profundas que incluso podemos desconocer, y queremos sanarlas con nuestra propia voluntad y fuerzas. Estamos intentando " Autocurarnos" y cuando esto no funciona, nos frustramos muchos porque pensamos que está todo en nuestra mano. Y, es que hay heridas que solo un "médico" puede sanar.
¿ QUIÉN SANA MI ALMA?
Igual que si nos duele la cabeza, iremos al médico, ¿Por qué no ir al " médico de almas" cuando las heridas están en nuestro interior?. El único que puede sanar heridas que ni nosotros conocemos, sanar heridas difíciles, el que todo lo puede, el único capaz de dar paz y consuelo, el único que puede amarte tanto que es capaz de transformarte. Esta " consulta médica" se llama ADORACIÓN EUCARISTICA.
" Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".
Mateo 11 (28-30)
Antes de seguir, me gustaría dejar claro que ante algunas situaciones de nuestras vidas podemos necesitar ayuda psicológica o asistencia psiquiatrica y sentirnos acompañados y guiados en esa etapa. Siempre debemos contar con profesionales si se trata de Salud mental y creemos que los necesitamos pero, la adoración eucarística, debe ser parte de tu terapia ( aunque no es una terapia) para sanar al 100%. Solo Él puede llegar donde ni un psicólogo, ni un amigo, ni una pareja ni un padre pueden. Solo Él puede llegar a los recobecos más profundos de nuestra alma.
La adoración eucaristía es una prolongación de la consagración de la Hostia que se realiza durante la misa. En la misa, solo estamos unos segundos delante del mismísimo Dios, pero durante una adoración, podemos estar horas. Si tenemos fe, sabemos que en ese trozo de pan está el mismo Jesús.
Él es nuestro consuelo, nos conoce desde antes de nacer y nos ama. Por esto, pasar tiempo cada semana ante Él, produce una transformación en nuestras almas, derrama gracia sobre nosotros y nos va sanando.
Si hubiese leído en un libro el poder sanador que tienen las adoraciones eucarísticas podría decidir si creer o no, pero hablo por mi propio testimonio y por el de muchos otros, que hemos experimentado y seguimos experimentando en su presencia, nuestra fuente de luz y de vida, su abrazo misericordioso y la paz que solo Él puede darnos.
¿ QUÉ TENGO QUE HACER CUANDO VOY A UNA ADORACIÓN?
Cuando vamos por primera vez o hemos ido en muy pocas ocasiones, podemos pensar que no sabemos cómo hacer una adoración o creer que nos vamos a aburrir. Lo que te recomiendo en una adoración es precisamente, no hacer NADA.
Supongo que esperabas otra respuesta y aunque es cierto que durante el tiempo de adoración se puede hacer diferentes cosas, lo esencial en ese tiempo es saber no hacer nada, que en mi opinión, es lo más difícil.
- Durante el tiempo de adoración, podemos hablarle a Jesús sobre nuestras preocupaciones, podemos hacer peticiones para nosotros y para otros, pedir perdón, darle gracias por todo lo que hace en nuestras vidas, podemos adorarle y alabarle, cantar, leer su palabra y hasta danzar. Jesús es nuestro amigo, creemos que realmente está presente allí con nosotros y nos escucha y abraza. En Él podemos descansar y recuperar fuerzas.
- Como decía anteriormente, podemos hacer mucho en la adoración pero, lo que suele ser más difícil es no hacer ni decir nada. Simplemente, contemplar a Jesucristo hecho pan y dejarse abrazar y amar. Descansar en Él, abandonarse totalmente en sus brazos, confiar y dejarse transformar. Es lo más difícil porque queremos controlar todo, queremos hablar de todo y lo que hacemos muchas veces es entorpecer el trabajo que hace Jesús en nuestras almas. Muchas veces, somos nosotros mismos impedimento para que Jesús pueda llegar al fondo de nosotros y sanar todo lo que llevamos dentro. Nos da miedo el silencio, nos da miedo encontrarnos con cosas en nuestro interior que no nos gusta, nos da miedo escuchar la voz de Dios que a veces no nos dice lo que esperábamos escuchar. Nos da mucho miedo confiar y abrirse en canal ante Él pero ¿Sabes qué?, Él ya lo sabe todo de ti, Él ya sabe lo que te angustia y lo que necesitas antes incluso de decírselo. Así que no te olvides también de estar simplemente ante Él en silencio sin hacer nada más.
" Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida[...]Ya sabe vuestro padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio."
Mateo 6 ( 25-34)
- Puede que pienses que Jesús no está haciendo nada en tu vida ni en tus heridas pero, toda presencia ante Él da frutos. Cuando nos exponemos al sol, aparentemente parece que no ocurre nada en nuestra piel, sin embargo, después de varios días tomando el sol, podemos ver al final del verano cómo se ha bronceado en comparación a como estaba en el comienzo. Lo mismo, ocurre cuando nos ponemos delante del santísimo. Podemos creer que no ocurre nada, pero el señor está trabajando y transformándote si tú le dejas. Por eso, lo ideal es que puedas ir al menos una vez a la semana a una adoración y ponerte en su presencia. Deja que Él lo haga todo.
- Si estás empezando, puedes comenzar con unos 15 minutos. Todo minuto y oración cuenta en su presencia y nada se pierde. Con el tiempo, tu misma alma irá pidiéndote más, pues tenemos una sed inmensa del amor de Dios.
Déjate transformar, deja que Él sane tus heridas
¿ REALMENTE TIENE PODER DE SANAR Y TRANSFORMAR?
Claramente sí. Te invito a escuchar el testimonio de tantas personas que han sido transformadas gracias al santísimo ( en youtube puedes encontrar muchos de ellos). Abandono del alcohol y drogas, abandono de la violencia, matrimonios rotos que han sido reconciliados, ateos convertidos y muchísimos mas. Si realmente solo fuese un trozo de pan, no ocurriría nada de esto. Por eso, cada vez tengo más fe de que ese trozo de pan que tenemos delante no es solo eso, es la presencia real de alguien que derrama amor a borbotones, que derrama gracia sobre nosotros, que llena todo de luz, que abraza, que perdona, que sana y que transforma vidas. Realmente, sí, ese pan esta VIVO.
Me sorprendió mucho, la historia de la ciudad de Juárez, en Mexico. Una ciudad que fue considerada durante años, aproximadamente hasta el 2011, como una de las más peligrosas del mundo entero. Esta ciudad sufrió durante años numerosos asesinatos, unos 3.766 solo en el 20210 además de toda la droga con la que se traficaba allí. Fue entonces cuando un sacerdote , desesperado ante esta situación diaria, abrió la primera capilla de adoración perpetua en esta ciudad ( abierta de día y de noche con el santísimo expuesto) ya que afirmaba que solo Jesús podía salvarlos de esa situación.
Esta capilla empezó con su ejercito de adoradores y dos meses después de esta apertura, se dieron cuenta que no hubo ninguna muerte por violencia en su ciudad. En un año, se construyeron 10 capillas más.
A raíz de estas adoraciones, la violencia en esta ciudad bajó hasta tal punto, que salió de la lista de ser una de las más peligrosas del mundo, bajando de 3.766 asesinatos en 2010 a solo 256 en 2015. Su seminario que contaba solo con 8 sacerdotes, aumentó a 88 y la ciudad fue transformada con la oración.
Este testimonio de la ciudad de Juárez como otros muchos, son muestras que la oración/amor es el motor del mundo. Que solo Dios tiene tan hermoso poder para transformar la violencia y transformar a una ciudad entera destruida. Solo tenemos que dejar que entre en nuestras vidas y Él hará todo lo demás.
Él todo lo transforma.
Él todo lo sana.
Comentarios
Publicar un comentario