LA VIDA ES EFÍMERA

 

Hace aproximadamente 4 años, viví una situación como estudiante de enfermería que me impactó y me hizo pensar mucho. Tanto fue así, que todavía tengo en mis notas del móvil lo que escribí aquel día. Por aquellos tiempos, me centré más en el " hay que vivir la vida porque no sabemos cuando vamos a morir", pero hoy, con ese mismo recuerdo que nunca olvidaré, sigo reflexionando y aprendiendo y con lo que sí que estoy de acuerdo ahora  al igual que hace 4 años es que la vida , es efímera...


LA HISTORIA.


Era mis últimos meses de practica antes de convertirme oficialmente en enfermera. Estaba en el servicio de urgencias del hospital general de mi ciudad. Mis compañeros y yo como cada mañana, nos dividimos en las diferentes zonas de urgencias para pasar allí nuestra jornada y aprender lo máximo posible. Ese día, me tocó en un servicio que llamamos " Sillones" pues se supone que los pacientes que ingresan allí suelen entre 24h  y 48h aproximadamente en un sillón, esperando a ser ingresados en planta o en dar de alta. Normalmente, su situación es algo mejor que aquellos pacientes que están en observación en una cama.

Esa mañana hice todas mis tareas con los pacientes que me correspondían. Uno de estos pacientes era una mujer de edad media, se le veía el rostro cansado pero estaba tranquila. No tenia dolor, habló de forma alegre conmigo un rato mientras le tomaba las constantes y le daba su medicación y todo parecía estar en orden. 

Un poco antes de la 13h de la tarde, empezó a quejarse de dolor fuerte abdominal, se levantaba con mucha frecuencia al servicio con náuseas y su rostro pasó de aspecto cansado a prácticamente pálido. Le atendió la doctora y al poco tiempo entró la hora de la visita. Toda la sala se llenó de familiares y los carros de comida empezaban a llegar para el almuerzo. La sala estaba entera llena.

Recuerdo cómo entró su marido a verla. Ella estaba en posición fetal en el sillón con mucha fatiga y dolor.  El marido, estuvo con ella unos segundos y poco después se fue a buscar una botellita de agua para ella. Y en ese preciso instante, cuando su marido salió tan solo un segundo a buscar agua, la vida de su mujer se apagó en ese sillón. De repente. 
Recuerdo cómo se intentó echar rápidamente a todos los familiares y  entre médicos, celadores y enfermeros movimos rápidamente todos los  sillones para poder sacarla de allí y llevarla cuanto antes a una cama para reanimarla. 
Yo por aquel entonces, era estudiante, y recuerdo que una vez que la llevamos a un box, me quedé fuera mirando cómo la intentaban reanimar. Pero su vida ya se había apagado.

Al estar en los pasillos, me cruce con su marido que llevaba en la mano la botella de agua. 

— Perdona, he salido un momento pero mi mujer no está en su sitio. ¿Se la han llevado a alguna prueba?

Un segundo y la vida de aquél hombre y su familia cambiaría por completo. 


LA VIDA ES EFÍMERA

Ese hombre vio a su mujer viva, se fue a otra sala tan solo un instante, y cuando volvió, ella estaba muerta. Así, sin mas. En segundos. Me imagino a ese hombre pensando en todas las cosas que podría haberle dicho al entrar, o los besos que le podría haber dado. Le podría haber dicho algo a su hijo que esperaba en casa noticias nuevas... y sin embargo, no dio tiempo a nada. Ni a despedidas ni a prepararse para la muerte.

Esto que viví y me impactó, me hace siempre pensar en lo efímera que es nuestra vida y el milagro que es que nuestro cuerpo humano funcione perfecto cada día para mantenernos con vida. Me hizo pensar, en que no podemos dejarnos llevar por los pensamientos de que moriremos algún día, de ancianos o por una enfermedad muy grave. La muerte, puede presentarse en cualquier momento y aunque no es    " ley de vida" morir joven, la verdad, es que no somos dueños de nosotros mismos y no podemos hacer nada para evitar que ese momento llegue en nuestra vida. Algunos nos llegará ese momento de ancianos y a otros, siendo jóvenes o niños. 





Por eso, esto me hacía pensar anteriormente, que debíamos vivir la vida al máximo y disfrutar de cada segundo sin dejar de  hacer lo que queremos, porque no sabemos cuándo llegará ese día. Sin embargo, ahora, no pienso en un " Carpe díem" exactamente , sino mas bien, en estar preparados y ser consciente que cada día es un regalo de nuestro señor y que no debemos dar por hecho el día de mañana nunca. 

Por eso, debemos cada día, crecer en virtudes, desapegarse de cosas terrenales y mundanas que no sirven para la vida eterna, alimentar nuestra alma  con su palabra y la eucaristía, decir palabras amables a los que nos rodean, decir te quiero y perdonar todos los días, servir a los demás y a Dios a través de nuestras tareas diarias. En definitiva, cuidar nuestro camino hacia la vida eterna que, realmente, es hacia donde nos dirigimos todos, pues la vida de aquí, es solo pasajera. 




" No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo".

                                                                                                                          1, Juan 2:15-16



No tengamos miedo en pensar en la muerte, forma parte de la vida y en vez de evitar hablar de ella debemos estar preparados para cuando ese día, que desconocemos, llegué. Vivamos cada día como el último pero no desesperadamente sin importar nuestras acciones, sino que cada día sea para dar gloria al señor con nuestros actos y palabras. Que cada día de vida que tengamos como regalo lo usemos para crecer en virtudes y amar más. 

No debemos dar por hecho el mañana, no des por hecho las próximas dos horas, no dejes pendiente tu vida espiritual ni perdonar a alguien. Hoy es el día para volver a levantarse de nuestras caídas y errores. Hoy es el día para hacer nuestro trabajo mejor que ayer, hoy, es el día. 


          ¡QUÉ REGALO ES VIVIR CADA DÍA Y COMO SE NOS PASA DESAPERCIBIDO!



          " Una vida no vivida por los demás, no es una vida "
                                                                                         
                                 Madre Teresa de Calcuta



ORACIÓN PARA REZAR EN LA MAÑANA


AMADO PADRE

EN ESTE DÍA NUEVO QUE ME REGALAS QUIERO ESTAR EN UNA CONSTANTE CONTIGO.
DESDE ESTE MOMENTO...
ESTOY ANTE TU DIVINA PRESENCIA.
DESDE ESTE MOMENTO...
TODO COMIENZA MEJOR.
DESDE ESTE MOMENTO...
MIRO HACIA TÍ Y SÉ QUE TÚ ESTÁS EN CONTROL.
DESDE ESTE MOMENTO...
MI VIDA ESTÁ EN TUS MANOS BENDITAS.
DESDE ESTE MOMENTO...
SIENTO TU BENDICIÓN Y GRACIA CORRIENDO POR TODO MI SER.
DESDE ESTE MOMENTO...
CONFÍO EN TU SABIDURIA DIVINA.
DESDE ESTE MOMENTO...
LO TENGO TODO GRACIAS A TÍ.
DESDE ESTE MOMENTO...
Y POR TODA MI VIDA ...VIVES EN MI CORAZÓN.


GRACIAS AMADO PADRE POR TODAS LAS MARAVILLAS QUE ME PERMITES DISFRUTAR










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