SOLTAR PARA CRECER. VIVIR EL PRESENTE

 

El año va llegando a su fin. Los días cada vez son más cortos y hay menos horas de luz. Todo parece adaptarse a ritmos más lentos. Algunos animales hibernan, las hojas de los árboles van cayendo lentamente y nosotros...bueno, nosotros parece que queremos aumentar ese ritmo frenético especialmente a finales de año. Comenzamos a comprar ropa de nueva temporada muchas veces sin ser consciente de la que ya tenemos, las tiendas ya se llenan de artículos navideños y en general, todo se acelera. Dentro de poco si quieres salir a cenar tendrás que reservar con semanas de antelación.

Escuché hace poco a una compañera del trabajo decir " Qué le agobiaba la llegada de la navidad". Me dijo que sí  le gustaba esa época del año pero, que le suponía mucho estrés. 

No le falta razón, pues ese estrés que sienten muchas personas cuando va acercándose el final del año y la navidad lo hemos provocado nosotros mismos.  Intentamos acelerarlo todo y basarnos solo en un consumismo y una fiesta más que celebrar que, en el verdadero significado de la Navidad. Pero  de este tema hablaré más cuando se acerquen esas fechas. 

Lo que intento decirte es que al querer ir rápidos, nos saltamos la belleza del presente. La belleza que esconde cada estación, cada mes. La belleza que esconde la "espera" a cada momento del año. Nos perdemos disfrutar de esos últimos helados de la temporada de verano cuando ya nos están poniendo las castañas asadas por las calles. Nos perdemos la belleza de la caída de las hojas de los arboles y como el ambiente se vuelve más otoñal cuando ya estamos viendo decoración de navidad y, nos perderemos la navidad, cuando intentas cuadrar tu vida para poder asistir a todos los eventos y cenas que se organizan en esas fechas. Una continua carrera de querer ir por delante del presente. 



Ahora que solo nos quedan dos meses para acabar el 2022, intentemos disfrutar y saborear cada momento cuando toca, sin prisas, sin miedo de perdernos algo. Cada momento tiene su propia belleza. Soltemos como hacen las hojas de los arboles en estas fechas, porque estos sueltan sus hojas sin miedo, porque saben que más tarde, crecerán con más fuerza. Así nosotros, también debemos aprender a soltar confiados en nuestro padre del cielo, sin miedos.

 Soltemos  lo que no necesitemos ni usemos ( y tenemos más de lo que necesitamos) pero sobretodo, soltemos también nuestros apegos a este mundo, pues estamos muchas veces más unidos a este  que al otro y esto, no nos hace libres, sino esclavos de nuestros deseos y pasiones.

Es tiempo de soltar, de confiar, de vivir saboreando cada momento hasta el final del año, sin prisas, muy despacio, pues hay un tiempo para cada cosa.


" ¿ Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? "

                                                                                          Mateo 6:27




Comentarios

LOS MÁS LEIDOS