LA ADORACION EUCARISTICA
¿Qué es una adoración? ¿ Qué se hace allí? ¿ Para qué ir?. Son algunas de las preguntas que me han hecho cuando he invitado a alguien a que me acompañase a una adoración eucarística o simplemente cuando he mencionado que voy a ir a una adoración. La mayoría de personas aunque no sean católicas saben, aunque sea de forma muy general, que es una misa. En cambio, me doy cuenta que no todo el mundo conoce la adoración eucarística. Por eso, quiero hablar de este tema para quien pueda servirle de ayuda.
LA CONSAGRACIÓN EN LA SANTA MISA
Comencemos por el principio. Antes de ir a un adoración y adorar la Santa Hostia, ha tenido que celebrarse la Santa misa en algún momento y con ello, la consagración del pan y el vino. Cuando hablamos de la consagración del pan y del vino, nos referimos a que en ese preciso momento en el que el sacerdote impone sus manos sobre el pan y el vino y pronuncia unas palabra, el pan deja de ser pan para convertirse en la PRESENCIA REAL Y VIVA DE JESUCRISTO y el vino deja de ser vino para ser la SANGRE REAL DE JESUCRISTO. Es un hecho real que ocurre en este momento de la Santa misa. Hace falta fe para confiar en que esto ocurre realmente y por eso a lo largo de la historia, se han producido varios milagros eucarísticos que han ayudado a la conversión de las almas. Te dejo un vídeo donde puedes conocer algunos de estos milagros que han sido investigados por científicos ( Pincha aquí)
¿ QUÉ ES LA ADORACIÓN EUCARISTICA?
Como he comentado en el punto anterior, en el momento de la consagración en la Santa misa, el pan y el vino pasan a ser la presencia real y viva de Jesucristo, por lo que en ese momento, expresamos nuestro culto arrodillándonos o inclinándonos profundamente en señal de adoración al señor. Este momento, puede prolongarse fuera de la Santa Misa y es lo que conocemos como adoración eucarística, ya que permite un tiempo de encuentro personal e intimo con Jesús sacramentado, real y vivo.
"1378: La Iglesia católica ha dado y continua dando este culto de adoración que se debe al sacramento de la Eucaristía no solamente durante la misa, sino también fuera de su celebración: conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión en medio de la alegría del pueblo"
Catecismo de la Iglesia Católica.
La adoración eucarística es la base de nuestra fe. Es adorar y alabar a Jesucristo que está realmente ahí presente en la Eucarística. Él decidió en la última cena seguir quedándose con nosotros por qué nos amó hasta el extremo. En la adoración podemos tener un encuentro íntimo con Él, podemos descansar, podemos sentir paz, agradecer y podemos disfrutar de su presencia.
"1380 Es grandemente admirable que Cristo haya querido hacerse presente en su Iglesia de esta singular manera. Puesto que Cristo iba a dejar a los suyos bajo su forma visible, quiso darnos su presencia sacramental; puesto que iba a ofrecerse en la cruz por muestra salvación, quiso que tuviéramos el memorial del amor con que nos había amado "hasta el fin" (Jn 13,1), hasta el don de su vida. En efecto, en su presencia eucarística permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros (cf Ga 2,20), y se queda bajo los signos que expresan y comunican este amor"
Catecismo de la Iglesia Católica.
¿ CUANDO Y DONDE PUEDO ACUDIR A UNA ADORACIÓN?
¿ DÓNDE?: En todas las Iglesias Católicas debe haber un horario que indique el día y hora. Mira la web de tu parroquia e infórmate.
¿CUÁNDO?: El principal día que está destinado para acudir a la adoración eucarística son los Jueves. Esto se debe a que fue el jueves santo donde se celebró la última cena y con ella se instauró la Eucaristía. También sé elige especialmente este día ya que a Santa Margarita María de Alacoque se le aparecía el Sagrado Corazón de Jesús (la primera vez mientras rezaba en el Santísimo). Jesús le pedia que la noche del jueves al viernes le acompañara al Huerto de los Olivos para rezar con Él.
Pero además de los jueves hay algunas iglesias y capillas que tienen adoración perpetua. Estas iglesias tienen expuesto durante 24h al santísimo o bien, todos los días hasta que cierra el templo. Infórmate sobre las Iglesias de tu ciudad que ofrecen esa posibilidad. Te dejo dos enlaces de dos lugares de Sevilla donde puedes ir cualquier día a adorar.
¿ QUÉ TENGO QUE HACER DURANTE UNA ADORACIÓN?
Si todavía no has leido la entrada " La cura para las heridas del Alma" te invito a que le eches un vistazo ya que en esa publicación ya te cuento algunas de las cosas que puedes hacer durante una adoración.
Una de las preguntas que más me hacen cuando he invitado a alguien o le he comentado que he ido a una adoración es ¿ Y qué haces allí?. Hay distintos tipos de adoraciones y formas de adorar. Puedes ayudarte de estas pautas sobre todo si todavía no estas muy habituado a ir. Poco a poco, a medida que vayas frecuentando, irás encontrando la manera más sencilla de hablar y estar con Jesús.
- Lo primero de todo, cuando llegues a la iglesia y esté el santísimo expuesto, arrodíllate. Estas delante del mismísimo Dios. Si no puedes, haz una reverencia con el máximo respeto.
- Haz un acto de fe. Toma consciencia antes de empezar de que Dios está realmente ahí contigo.
- Hay varias formas de comenzar tu rato de oración. Si todavía no sabes como estructurarla o te distraes fácilmente, puedes empezar con lo que se conoce como " Visita al santísimo". Consiste en rezar 5 veces el padrenuestro, avemaría y el gloria en memoria de las 5 llagas de Jesús crucificado y un padrenuestro más por el santo padre. Al ser una oración vocal puede ayudarte a centrarte, y calentar y disponer el corazón para la oración. También si lo prefieres, puedes elegir una oración de la Iglesia o hacerla tuya. También puedes elegir una lectura como el evangelio del día para meditarlo.
- La adoración es un encuentro personal con el amor de Dios. No te olvides de que Él está presente allí contigo. Elabora tu propia oración ( adorarle, dar gracias, pedir perdón y petición). Pero lo más importante de todo es dejar un rato de silencio. Puedes dejarlo después de hacer tu oración personal o estar todo el tiempo de adoración en silencio contemplándole.
- También durante la adoración puedes rezar el rosario o escribir. Con el tiempo irás descubriendo cuál es tu mejor forma de hacer oración.
- Recuerda que Jesús te hizo una promesa: " Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" Mt 28, 20. Habrá días que te encuentres más centrado en la oración y otros, que ni siquiera te salga el " padrenuestro". Pero Él estará allí contigo, por lo que tu sola presencia contemplando la eucaristía en silencio es valiosísima.
- Al despedirte , da gracias por ese rato de oración.
En resumen, hay numerosas posibilidades de hacer oración frente al santísimo. Puedes apoyarte más en oraciones ya hechas y vocales o puedes hacer tu propia oración escuchando a tu corazón. Puedes contemplar en silencio la Eucaristía o utilizar el evangelio del día o lectura para meditar y hacer tu oración. También puedes alabar con palabras o cantos, etc.
"La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración» (Juan Pablo II, Carta Dominicae cenae 3)" Catecismo de la Iglesia católica".
¿QUÉ FRUTOS OBTENGO?
¿ Para qué ir a menudo a una adoración Eucarística? Pues bien, lo que puede parecer que no ocurre nada, cada vez que estás delante del santísimo Él te va transformando, sana heridas de tu pasado, ayuda a tu conversión, te perdona, te llena de gracia, te rebosa de su paz ( Que no es como la da este mundo) y de su infinito amor.
Son numeroso los frutos que obtenemos cuando asistimos con frecuencia y aquí te hablo de alguno de ellos:
- La paz que nos envuelve durante la adoración ( ambiente de recogimiento y silencio) nos transmiten una inmensa paz. Pero es que la propia presencia de Dios vivo allí presente da paz en el espíritu. Puedes estar preocupado o sufriendo por algo, pero esa paz te ayudará y te fortalecerá para afrontar las situaciones difíciles que vengan a tu vida.
- Nos ayuda a poner a Dios en primer lugar. Buscar un día para ir a una adoración implica nuestro tiempo y sacrificios. Esto hace que salgamos cada vez más de nosotros mismos y enfoquemos más la mirada en aquellos que lo necesitan, en nuestro prójimo y en Dios.
- Ayuda a vencer las tentaciones. Pasar tiempo frente al santísimo nos llena de gracia y fortalece el espíritu.
- Reparación: Cada Hora Santa es un consuelo para el corazón de Jesús por aquellos que evitan acercarse a Él. La adoración es un acto de entrega que repara el mal del mundo.
- Nos fortalece para las tribulaciones de cada día. Nos ayuda afrontar las situaciones difíciles.
- Nos transforma. Él es el que va reparando nuestra heridas del alma, nuestras faltas, nuestra oscuridad para acercarnos más a la santidad.
Te invito a que frecuentes la asistencia a la adoración eucarística y tu mismo descubrirás con el tiempo como te transforma. Como decía en otra publicación, la adoración es como tomar el sol. Puede parecer que no ocurre nada cuando vuelves a casa, pero con los días, descubres que tu piel está más bronceada que al principio. Así es también Dios con tu alma. No es en vano ninguna asistencia al santísimo aunque no sepas orar, aunque solo estés allí 5 minutos, todo cuenta y nada es en vano para Dios. Él siempre actúa.
Comentarios
Publicar un comentario