BUSCAR SILENCIO PARA REMAR MAR ADENTRO
Hace unas semanas que he vuelto de hacer unos Ejercicios Espirituales durante un fin de semana. Una de las cosas que teníamos que hacer durante los ejercicios era, permanecer en silencio. Seguramente haya personas que les cueste enormemente mantenerse calladas, otras sin embargo, casi que nos hacen un favor. Pero el silencio que debemos conseguir no es solo externo, sino también el interno. Ese tornado de pensamientos en bucle que rondan por nuestra cabeza.
Para mí, ese silencio interior es el más difícil de conseguir. Puedo apagar mi móvil, mi musica, la TV, las RRSS, mi lengua pero mi cabeza... es otra cosa. Y es que cuando somos capaces de estar en silencio, es cuando solemos percibir ese gran tornado de pensamientos. Tan incomodo es este ruido interior que lo callamos continuamente con los ruidos externos que ya he mencionado.
Este mundo está lleno de estímulos, de ruidos que no nos permiten pararnos y encontrarnos en intimidad con el Padre. Es un mundo acelerado y ruidoso y como es normal, ya que vivimos en el mundo, muchas veces estamos en medio de todo eso, corriendo de un lado a otro, llenando nuestra cabeza y alma de música, de videos, de juegos... y sin darnos cuenta entramos en la rueda como los ratones de laboratorio.
¿ A caso podemos escuchar ahí la voz de Dios? ¿ Su voluntad sobre nuestras vidas? ¿ Te has parado a pensar que sentido tiene tu vida?. Es imposible hacerse esas preguntas y más en medio de un tornado de ruidos, pensamientos y estímulos. Por eso Dios te dice:
" Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra [...] Dijo a Simón: Rema mar adentro y echad las redes para pescar". Lc 5 1-11.
Jesús sabe que vives en el mundo y todo lo que conlleva, pero por eso, sabe que es muy difícil que oigas su voz y te dice " apártate un poco de tierra". Necesitamos cada día " apartarnos un poco de tierra", del mundo, ya sea en tu dormitorio o en la iglesia y " remar hacia adentro". Porque ahí , donde solo estás TÚ Y ÉL, puedes escuchar su voluntad, puedes sentir su abrazo, su amor, su sanción y como te guía cada día.
Esto podemos hacerlo cada día, ya sea al comienzo de la mañana o al final del día. Vete a tu dormitorio o a una iglesia y pasa en silencio unos minutos con Él.
" Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará" Mt 6:6
También sería recomendable que una vez al año, nos " apartaremos un poco más de tierra", dejando durante unos días a nuestros amigos, familia, internet, RRSS...para podernos centrar plenamente en la presencia de Dios. Por eso es recomendable que, al menos una vez al año, hiciésemos algún retiro espiritual o ejercicios espirituales cada uno en la medida de lo posible y renovarnos así, de todo el ruido y distracciones que nos invaden todo el año.
Empieza poco a poco , pues mucho tiempo de silencio sin estar acostumbrado puede ser abrumador. En ese momento brotan de golpe todos esos pensamientos desordenados. No te preocupes, es normal, poco a poco irás entrando en estado d paz y presencia de Dios. No tienes que hacer nada , simplemente déjate amar. Él lo hace todo, tu permanece en silencio y ponte en su presencia.
Así que si me preguntas ¿ Por qué buscar silencio? ¿ Por qué irme un fin de semana fuera del mundo?, la respuesta es sencilla: Mi alma tiene infinita sed de Dios, y el ruido del mundo me impide escucharlo. PERO ¡ OJO!, Jesús te ha puesto en el mundo y sabe que vives en esas condiciones. Sí estas atento y con los ojos y el corazón puestos en Dios, en tu día a día, en medio de tu caos, podrás ver continuos guiños del Espíritu Santo, recordándote, que Él siempre está contigo.
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